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miércoles, 12 de diciembre de 2012

NI UN SEGUNDO


EXISTENCIA

Parece que el frenético ritmo laboral no deja mucho tiempo para la reflexión. Esta hipervelocidad nos lleva a vivir por inercia, dedicando toda nuestra energía a metas externas que se oxidan con el tiempo. Y así, terminamos volviéndonos inconscientes de nosotros mismos, olvidando las cosas realmente importantes de la vida, como la paz y el equilibrio interiores, el amor hacia uno mismo y hacia los demás o algo tan esencial como la simple conciencia de sentirnos alegres y agradecidos por el hecho de estar vivos. Hoy lo normal es existir, pero eso no tiene nada que ver con vivir consciente y responsablemente.


Es tan necesario que abandonemos el inmaduro y reactivo victimismo y empecemos a comprometernos proactivamente con nuestro desarrollo personal, alcanzando la excelencia en lo que sí depende de nosotros: la actitud que tomamos frente a las circunstancias. En vez de quejarnos de las cosas que nos pasan o del comportamiento de los demás, podemos mirarnos a nosotros mismos y ver qué aprendizaje se nos está escapando. Al fin y al cabo, vivir conscientemente consiste en aprovechar las diferentes experiencias de la vida para aprender a ser feliz por uno mismo, aceptando a los demás tal como son y lo que nos sucede tal como viene. Las personas conscientes son las que han convertido este reto en su estilo de vida.


El sistema no promueve la felicidad de los individuos porque lo externo es una proyección del estado interno de la mayoría, que hoy por hoy se siente profundamente insatisfecha. Así, la psicología es la que crea la economía. Y lo cierto es que ahora mismo está orientada a aliviarnos de este malestar por medio del trabajo, el consumo y la diversión, que en muchas ocasiones es un eufemismo, una cortina de humo que oculta una realidad bastante común: al no saber cómo funciona nuestra mente y de qué manera podemos dirigir conscientemente los pensamientos, utilizamos la evasión y la narcotización para no hacernos frente. Pero escapar y huir de nosotros mismos es el problema, no la solución.


El sistema, aunque sí que nos influye, no es lo que nos transforma; somos nosotros, mediante el cambio y la evolución de nuestra conciencia, quienes podemos transformarlo. El cambio de mentalidad de la mayoría es lo único capaz de producir una transformación radical de lo externo. En este sentido, el conocimiento de uno mismo es el principio de la sabiduría y, por lo tanto, el comienzo de la transformación. Asumir este compromiso, viendo de qué manera podemos hacernos frente para estar mejor con nosotros mismos, es la base de nuestra responsabilidad individual. Lo que necesitamos es vivir un cambio de paradigma colectivo, que nos lleve a centrar nuestra mirada en nuestro interior, recuperando el contacto con lo esencial, con lo que nos une, con lo que lleva de paz y amor nuestros corazones, con lo que da sentido a nuestras vidas.

Para cambiar nuestra conducta y nuestra percepción de la realidad, primero hay que transformar nuestra manera de pensar. Y para lograrlo, cada uno de nosotros debe irremediablemente vencerse a sí mismo, superando cualquier tipo de miedo y trascendiendo el egoísmo y el egocentrismo, es decir nuestra ignorancia e inconsciencia.

Al conquistar nuestra mente, descubrimos nuestra dimensión espiritual, que nada tiene que ver con la religión, sino más bien con un profundo cambio en la manera de ser y de percibir el mundo, menos ignorante y subjetiva y mucho más sabia y objetiva. Se trata de darse cuenta de lo que les hacemos a los demás nos lo hacemos a nosotros primero. Gracias al auge de la conciencia, todo lo que no genere bienestar en las personas caerá por su propio peso.

 




martes, 20 de noviembre de 2012

Una vez alguien me dijo, que el tren pasa una sola vez... con el tiempo me di cuenta, que el tren, sigue pasando, pero con diferentes pasajeros....

jueves, 15 de noviembre de 2012


Now and then I think of when we were together
like when you said you felt so happy
you could die
told myself that you were right for me,
but felt so lonley in your company
but that was love and it´s an ache i still remember

You can get addicted to a certain kind of sadness
like resignation to the end
always the end
So when we found that we could not make sense
well you said that we would still be friends
but I´ll admit that I was glad that it was over

But you didn´t have to cut me off
make out like it never happend
and that we were nothing
and I don´t even need your love
but you treat me like a streanger
and that feels so rough
You didn´t have to stoop so low
have your friends collect your records
and then change your numbers
I guess that I don´t need that tough
now you´re just somebody that I used to know
now you´re just somebody that I used to know
now you´re just somebody that I used to know

Now and then I think of all the times
you screwed me over
but had me believing it was always something
that I´d done

And I don´t wanna live that way
Reading into every word you say
you said that you could let it go
and I wouldn´t catch you hung up on
somebody that you used to know...

But you didn´t have to cut me off
make out like it never happend
and that we were nothing
and I don´t even need your love
but you treat me like a streanger
and that feels so rough
You didn´t have to stoop so low
have your friends collect your records
and then change your numbers
I guess that I don´t need that tough
now you´re just somebody that I used to know

Somebody (I used to know)
Nox you´re just somebody that I used to know